03 Oct 2021

Viaje a Brescia – Día 1

Nos pusimos la alarma a las cinco de la madrugada, nerviosos y ansiosos por el viaje que nos esperaba…

Domingo 3 de octubre de 2021

Nos pusimos la alarma a las cinco de la madrugada, nerviosos y ansiosos por el viaje que nos esperaba. El avión salía a las ocho y teníamos que estar en el aeropuerto a las seis. Realmente, por mucho madrugón que sea, hay que admitir que a todos nos gusta esa sensación de madrugar para coger un avión. Sobre todo si ese avión es a Italia.

Aterrizamos en Milán, cogimos un bus a Brescia y llegamos al hotel. Dejamos las maletas y nos fuimos directos a la estación para coger un tren a Verona.

Al llegar, poco a poco nos fuimos adentrando en la ciudad, cada cosa era más bonita. Aunque hubiese mucha gente, las casitas de colores y el anfiteatro romano sobresalían y lo hacían muy especial.

Como teníamos mucha hambre, nos sentamos a comer en el primer sitio que vimos. Error. Por lo visto te cobran por el cubierto. Aún así, las risas que nos echamos al no entender nada de lo que estaba pasando quedan como anécdota segura.

Después entramos al anfiteatro por tan solo un euro (muy bien invertido). La verdad que ver estas maravillas arquitectónicas tan antiguas es increíble. Luego nos dimos vueltas sin rumbo hasta que llegamos a los puentes de piedra al lado del río. Sin duda, uno de los sitios más bonitos de la ciudad.

Subimos corriendo al castillo porque teníamos que coger el tren, pero mereció la pena ver la ciudad de noche con todas las casitas y catedrales.

Bajamos rápido y hasta nos encontramos con más españoles.

Recorrimos de noche las callejuelas de la ciudad y tomamos el tren de vuelta a Brescia. Sin duda alguna, perderse por las ciudades que no conoces, sobre todo si es en Italia, te da una sensación que pocas cosas más te producen.

Después de ese día, sentíamos una gran satisfacción.

Ver fotos